Diego Olivera es argentino que nos representa maravillosamente en el exterior, fue el protagonista en la versión mexicana de Montecristo, ocupó el personajes que acá realizo Pablo Echarri, es decir que hizo a Santiago Díaz Herrera. Él nos cuenta como vivo esa experiencia en México, estar haya fue increíble, acá me va bien, pero en México fue un bum. Una de las cosas que dije en Yo amo a la TV, fue que todo el medio no duda de las cosas que me podrían haber pasado acá, lo que sucedió en México fue un bum , que no se dio acá por distintas circunstancias. Tengo que estar agradecido de mi trayectoria. Vivo de mi trabajo y vivo bien, acá estaba por protagonizar la novela de Quique, que seguía, pero llegó la propuesta de México. A mí lo que me gusta de mi trabajo, es que no soy un inventado, por eso me ofendería un premio revelación. En México me lo han dado porque no me conocían, pero acá después de tantos años trabajando, no me gustaría. Yo soy un tipo que tiene los pies sobre la tierra. Lo que me sucedió en México en tan poco tiempo - que además es muy complejo porque hay muchas personas trabajando - es muy difícil, es un mercado muy importante que se extiende al resto del mundo, por ejemplo recibí propuestas de la NBC, Estados Unidos, pero son cosas que no puedo hacer porque estoy contratado para TV Azteca, que es la competencia, además por lo que son las mejicanas y mejicanos. Me han adoptado muy bien, el tema del acento me sirvió muchísimo, porque me lo creyeron y a muchos no se lo han creído, la pegué en ese sentido, tiene que ver con la formación, con algo muy musical, se generó una cosa, que yo no puedo descuidar, me impusieron en el mercado, porque no soy yo solo… es el poder de la televisión, y esto va y viene, eso lo tengo muy claro. Lo que pasa es que hay que aprovechar un momento donde el personaje pegó muchísimo, es un personaje distinto a los que se veía en las novelas clásicas de México, no fue ni mejor ni peor, fue distinto, y de ahí la buena onda de parte del público mexicano, que armaron espontáneamente un club de fans, cosa que acá también me lo quisieron armar, pero yo lo paré, en cambio allá no hubo manera de pararlo, y era subir o bajar de una avión y encontrar chicas esperando, pero viste, eso va y viene y solo se puede sostener con trabajo. Dedicándose, yo soy actor, no soy de mantener la veta del artista internacional. Por más que se internacionalizó mi carrera.
Al cumplir muy bien en México el papel de Santiago en Montecristo, se lo comparé con Pablo Echarri, y él habla al respecto, primero tengo que agradecer a Pablo Echarri, porque en lo de Mirtha me mandó un saludo y dijo que la versión de México era la que le gustaba después de la de él, porque Mirtha le preguntó por la de Chile, etc. Por eso yo tengo mucho respeto por lo que se hizo acá, pero no creo que haya sido menor el trabajo que hicimos allá, yo soy un pedacito nada más, hay un elenco de actores mexicanos que son maravillosos, y realmente tienen un talento muy grande, como la presencia que tuvieron los mexicanos en el Oscar, con directores muy grosos y actores increíbles, entonces las comparaciones son odiosas, porque sinceramente las problemáticas son distintas. Y son maneras de encarar un proyecto parecido pero no igual, he tenido que viajar a Marruecos, en nuestra versión Mexicana se hizo con un puñado de argentinos, que también son de TELEFE, como Daniel Aguirre, otro director, Eduardo Ripari, Hernán Luna, que es el editor de Telefe, que esta trabajando para la TV Azteca, todos cedidos por TELEFE, entre ellos también estaba yo, y la TV Azteca no se quiso desprenderse de alguno de nosotros y llegaron a un acuerdo, y la verdad es que en México están muy orgullosos del producto que hicimos, incluso el libro es el original, y pusieron la foto de la versión que yo hice de Montecristo, en la portada, con lo cual ellos no generan ningún tipo de comparación, en todo caso somos nosotros los argentinos que vivimos comparando, en eso aprendí a ver que la Argentina tiene una tendencia a compararse con otra cosa, siempre con lo mejor , tenemos las Cataratas del Iguazú, no nos conformamos y ya los comparamos con las del Niagara, tenemos Los Andes y ya lo comparamos con los Alpes Suizos. Tenemos esa tendencia, queremos ser siempre los mejores, es bueno por un lado, pero por otro lado es malo por que te condiciona todo el tiempo y es una actitud competitiva, más que la de superarte. Es mi punto de vista, tal vez me pueda equivocar, pero es la sensación que tuve, el argentino tiene la necesidad del reconocimiento en el exterior, tendríamos que estar orgullosos de que se hacen adaptaciones en el exterior y punto. Si salió mejor o peor, el asunto es que funcionó la que se hizo acá y eso es maravilloso.
Es una etapa difícil para Diego el estar trabajando en otro país y su familia en Argentina, él analiza la situación, difícil, difícil… porque no hay un manual, tuvimos que aprender sobre la marcha, Mónica es el amor de mi vida, es la mujer que elegí para que me acompañe, y yo poder acompañarla a ella y no hago más que compartir todo lo que me pasó en el exterior, con mi familia. Ella es mi familia, mi sostén, y todo esto tiene sentido si estamos juntos, sino no. Ser reconocido en cualquier lugar del planeta está bueno, pero es mi trabajo, mi vida es mi mujer y mis hijos y me la juego por ellos, más allá del reconocimiento. Si el trabajo va en primer plano, no existís en la vida, es la sensación que tengo, esta bien que como joven te deslumbres con la llegada que tiene la televisión, pero ya a esta altura del partido, no me tiene que seducir lo efímero y esto lo digo después de haber caminado un periodo importante. Y todo lo que me falta, con lo cual insisto hice muchas novelas, hice mucho trabajo en televisión y trabajo en teatro y vos sabes que lo hice desde abajo. Sé que es trabajar desde el elenco llano, sé de las miserias de cualquier actor que está laburando día a día, por eso creernos que porque llegas a un lugar, estás mas arriba que otro… son momentos, hoy estás vos, mañana está otro… eso nunca se sabe, era muy difícil poder compartir el éxito que estaba pasando allá con mi mujer, que me brindaron muchas comodidades, ya que tengo una casa que nos proveyó TV Azteca, una camioneta, etc. Yo estoy deseando que le vaya bien a lo que seguía a Montecristo para estar un poco más acá, pero también extraño México a la gente, soy muy agradecido. Hay proyectos, hay ideas, yo quería hacer el infiel, que se hizo acá con Arnaldo, en realidad no me deja Arnaldo que quería hacerla en México, pero los derechos se podrían comprar, pero hay que ver si TV Azteca le sirve como negocio, porque ellos siempre quieren probar con cosas nuevas.
Charlando de su futuro laboral de él, le planteamos ante el hecho de seguir trabajando en México se iría con su familia, él nos comentaba, es la idea, no queremos estar separados tanto tiempo, Mónica también tiene propuestas, yo también tuve propuestas acá, pero o las puedo hacer, porque a mi por haber laburado afuera, me ofrecieron cosas que me hubieran colocado en un lugar muy importante en la Argentina, la verdad es que lo agradezco, incluso me ofrecieron hacer los últimos capítulos de Amor Mío en Televisa, lo que se ve allá, pero no lo puedo hacer, y Mónica tiene muchas propuestas, entonces… la idea es conjugar, ella entendió también lo importante de la propuesta en Méjico, pero bue ella tiene también cosas muy piolas acá, lo importante es que hay laburo, dentro de un año tan difícil y que, la idea es que me acompañe básicamente, y veremos…
M: ¿Un deseo? ¿Que tengas para este año por cumplir?
D: Deseo poder mudarme a un lugar más grande, eso materialmente hablando, después deseo básicamente que mi familia goce de toda la seguridad y la salud, agradezco en vez de deseo, las cosas que se me fueron dando en el exterior, como las que se me dieron acá, y no descarto más adelante, dirigir. Tengo muchas ganas de producir y dirigir. Es más, lo he hecho siendo muy pendejito, por supuesto que lo hacía desde el asistente, pero conozco bastante del tema, lo que deseo es poder seguir viviendo de mi trabajo, poder mantener a mi familia lo más dignamente, y que mi entorno sea lo más feliz posible, mi entorno no lo hago extensivo solo a mi familia, sino a mi país a mi gente, a los que quiero, a los que la luchan todos los días, ya corren por llegar donde tienen que llegar. Entonces me encontré con un país, que tiene cosas maravillosas y muchas dificultades, un país, aún muy dividido, entre capital y lo que es el interior, cada uno vive historias diferentes, me encontré con que los subtes no andan y es el tema nacional. Y en realidad hay tantos temas nacionales, pasan tantas cosas en San Luís, La Rioja, Jujuy, en la Mesopotámia, la Patagonia e insisto que lo de Capital siempre es “el problema” y no deja de serlo, no digo que no haya que atenderlo, son millones de personas, me encontré con que hay problemas con el gasoil, hay problemas con el gas, o cosas básicas que realmente no nos deberían distraer. También me encontré con un país que queda muy lejos… estamos a nueve horas de cualquier cosa que pase, y entonces, tenemos que aprender a no someternos y a no sobre dimensionarlo, creo que es un camino, como sociedad, tenemos que estar todo el tiempo, planteando y re planteándonos por qué hay tantas diferencias, no? Entre la gente que pasa necesidades y la gente que no la tiene, pero ese es mi deseo, el deseo de un país mucho más… justo es la palabra.
Mostrando la humildad que lo caracteriza y felicitándolo al respecto, nos termina diciendo, te agradezco primero, pero por otro lado, no me perdonaría nunca, cambiar…, no me lo puedo perdonar, yo por distintas exigencias, a veces en el medio de la Maroma, me he encontrado que tuve que aprender a poner algunos límites, yo también encontré… que yo Diego, siendo este tipo simple, tuve que limitar el uso de mi imagen, entonces a veces tengo que decir no, y los no, a veces son maneras de cerrar puertas y otras de preservarse. Siempre que yo pueda, abro la puerta, dejo la cosa cotidiana y la confianza. Estimo mucho a la gente que es respetuosa, los quiero mucho y los quiero conservar siempre cerca de mí y no importa el lugar que ocupen. Así como hoy hablo con vos, hablo con Martín Luna que es el capo de TV Azteca y que mueve diez veces más tanda publicitaria que cualquier canal de acá, y sin embargo, si hay respeto podemos arreglar, y yo muero en mi ley. Así que te agradezco las palabras y además ya te digo, soy un tipo que trato de hablar lo más claro posible, y creo que salva vidas el echo de conservar ciertos valores. Es muy linda la fama, es muy lindo que te vaya bien, pero los amigos, tu pareja, tus afectos, no importa por donde vengan, son cosas que hay que cuidar y es el trabajo más duro, es el trabajo diario, esto es realmente aplicable a cualquier profesional, sea lo que sea, hay que cuidarlos… cuidar tu entorno.
NOTA Y FOTOS: MARCELO REBOSSIO
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