PASO EL FINAL DE MONTECRISTO

Montecristo dio un cierre a lo grande, ante 8000 personas aproximadamente que se reunieron en el Luna Park, se dio el último capítulo de esta gran historia, donde hubo de todo. No podía terminar de otra manera: después de ser el programa más premiado del año (y con justicia), y a Luna Park repleto, empezó el final de esta historia que basó su éxito en una adaptación excelente de los autores y guionistas argentinos de la novela de Alejandro Dumas, y sobre todo por haber tocado un tema tan delicado para la sociedad argentina, como el de los desaparecidos, que pocos se atreven a mostrar en la ficción. Montecristo logró hablar del tema con tanta verdad y seriedad, que se trasladó a la vida real: aparecieron dos hijos de desaparecidos, algo verdaderamente para destacar de cómo se puede mezclar televisión con nuestra historia, para no olvidar. Los números mandan: las llamadas a "Abuelas de Plaza de Mayo" se triplicaron desde que la novela empezó a contar estas historias tan nuestras que cuesta verlas en pantalla y pensar que gente como Lombardo, Lisandro anduvieron y andan algunos, por desgracia, sueltos. Los actores y la dirección fueron claves. Sería injusto destacar a un sólo actor del elenco, porque todos tuvieron un alto rendimiento, todos tuvieron sus momentos de protagonismo, en un tono orgánico y muy real, una satisfacción para cualquier espectador. Y así empezó el final. Santiago tiene de rehenes a Marcos y Alberto en su vieja casa, balea en las dos piernas a Alberto, y Marcos agarra el arma del piso y mata a su padre. Preso entonces, colorín colorado... ¡pero no! Una semana después, cuando aparentemente reinaba la tranquilidad, vuelve Marcos (más decidido a vengarse que nunca) la secuestra a Laura, llama a Santiago y se encuentran en una fábrica (Laura tendida en el piso por los golpes de Marcos). Empieza el tiroteo que termina en una pelea a golpes de puño feroz. Hasta que la suerte por fin se puso del lado de los buenos y una viga le partió la cabeza a Marcos. Echarri llorando pensando que su amada murió, luego se despierta y la saca en andas como buen héroe con su heroína. Un final merecidamente feliz para estos personajes que tanto padecieron. Y ahora sí la tranquilidad: Lola se quedó con Miguel Ángel Rodríguez, Ramón pasó de agente de INTERPOL a actor de riesgo, Rocamora y Victoria juntos, Lisandro encerrado y loco, y Erica que terminó tan mala y tan hermosa como en toda la novela. Aplausos en el Luna Park y final para la ficción del año. Durante toda la transmisión las personas presentes aplaudieron y se emocionaron, hasta festejaban momentos culmines. Una vez terminado el capítulo sus protagonistas salieron a escena para saludar a sus seguidores, donde Pablo Echarri, Paola Krum, Joaquín Furrier, y su gran elenco, dieron sus palabras de agradecimiento. Lo asombroso fue las ovaciones que los presentes le dieron a Roberto Carnaghi cuando dijo estoy realmente feliz por estar acá, gracias a todos ustedes y les pido un gran aplauso para los 3 protagonistas de esta historia, Paola, Pablo y Joaquín, las personas no dejaban de aplaudir. Mónica Scapparone fue una de las que agradeció la presencia de la Sra. Estela de Carloto y con una euforia muy grande se arrodillaba ante su público. Montecristo fue una historia donde toco tema que eran tabúes en este país, gracias a la novela se encontró un nieto más de nuestra peor época de la historia argentina. También fue unos de los programas mas preferido por los televidentes, no ganó en el rating pero si ganó con la gente. A Marcelo Camaño y Adriana Lorenzón hay que aplaudirlos de pie, porque han hecho una historia excelente, se han arriesgado todo para hacerla. Ahora se puede conseguir esta gran adaptación en libros para la lectura de sus seguidores. Hay que felicitar a todo el equipo técnico que es también el que hizo posible este éxito, y todos los que apostaron a que llegaría esta novela a lo que llegó.

NOTA: Bebu Lomás

FOTOS: Marcelo Rebossio